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Salud

Enfermedades agudas en las vías respiratorias

Las infecciones de vías respiratorias superiores (IVRS) son uno de los motivos de consulta más frecuentes en niños y adultos, en especial en temporadas invernales. Estas afectan la nariz, garganta, oídos y senos paranasales (sinusitis). En la mayor parte de los casos son causadas por virus, un ejemplo de este tipo de infección es el resfriado común o gripa.

Las IVRS se contagian con facilidad de persona a persona, frecuentemente a través de las secreciones o gotitas liberadas por medio de la tos o los estornudos. En su mayoría mejoran solas, sin tratamiento médico, en un periodo de 7 a 10 días. Ya que la mayor parte son causadas por virus, los antibióticos no sirven (ya que estos actúan en contra de las bacterias).

Seguramente estaremos familiarizados con los síntomas, en promedio los niños presentan entre 6-8 y los adultos entre 2-4 episodios sintomáticos al año. Estos se deben a la respuesta inflamatoria causada por la infección viral e incluyen congestión y/o escurrimiento nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y de cabeza, fatiga, fiebre, entre otros.

Algunos factores que nos vuelven más propensos a contraer una IVRS o a que tengan una mayor gravedad incluyen: estar en los extremos de la vida, fumar, tener una enfermedad crónica pulmonar (como asma) o cardíaca, tener debilitado el sistema inmunitario (incluyendo la desnutrición y la diabetes mal controlada) y sufrir mucho estrés.

Normalmente las IVRS pueden ser manejadas en casa con cuidados básicos como descanso, evitar cambios bruscos de temperatura e hidratación abundante. Además, los líquidos calientes pueden disminuir el dolor de garganta, evita fumar y no olvides tener completo tu esquema de vacunación. 

Para prevenir contagios, es importante que sigamos practicando las medidas que aprendimos durante la pandemia, aunque no tengamos COVID-19. Recuerda lavarte las manos frecuentemente con agua y jabón, cuando tengas los síntomas aquí mencionados evita estar en contacto con otras personas y si es necesario utiliza de forma correcta un cubrebocas. 

En caso de presentar fiebre mayor a 38 grados persistente, dificultad para respirar, dolor de pecho al toser, tos con sangre o que dura más de 10 días,  ruidos anormales al respirar (como un silbido), pérdida de conocimiento o saturación de oxígeno menor a 90%, es importante acudir inmediatamente a un servicio de urgencias. 

En esta época de frío recuerda comer muchas guayabas, cítricos y otras frutas de temporada, abrigarte bien y evitar contagiar a tus seres queridos si te sientes mal. Evita automedicarte y acércate con nosotros ante cualquier duda.

Las IVRS se contagian con facilidad de persona a persona, frecuentemente a través de las secreciones o gotitas liberadas por medio de la tos o los estornudos. En su mayoría mejoran solas, sin tratamiento médico, en un periodo de 7 a 10 días. Ya que la mayor parte son causadas por virus, los antibióticos no sirven (ya que estos actúan en contra de las bacterias).

Seguramente estaremos familiarizados con los síntomas, en promedio los niños presentan entre 6-8 y los adultos entre 2-4 episodios sintomáticos al año. Estos se deben a la respuesta inflamatoria causada por la infección viral e incluyen congestión y/o escurrimiento nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y de cabeza, fatiga, fiebre, entre otros.

Algunos factores que nos vuelven más propensos a contraer una IVRS o a que tengan una mayor gravedad incluyen: estar en los extremos de la vida, fumar, tener una enfermedad crónica pulmonar (como asma) o cardíaca, tener debilitado el sistema inmunitario (incluyendo la desnutrición y la diabetes mal controlada) y sufrir mucho estrés.

Normalmente las IVRS pueden ser manejadas en casa con cuidados básicos como descanso, evitar cambios bruscos de temperatura e hidratación abundante. Además, los líquidos calientes pueden disminuir el dolor de garganta, evita fumar y no olvides tener completo tu esquema de vacunación. 

Para prevenir contagios, es importante que sigamos practicando las medidas que aprendimos durante la pandemia, aunque no tengamos COVID-19. Recuerda lavarte las manos frecuentemente con agua y jabón, cuando tengas los síntomas aquí mencionados evita estar en contacto con otras personas y si es necesario utiliza de forma correcta un cubrebocas. 

En caso de presentar fiebre mayor a 38 grados persistente, dificultad para respirar, dolor de pecho al toser, tos con sangre o que dura más de 10 días,  ruidos anormales al respirar (como un silbido), pérdida de conocimiento o saturación de oxígeno menor a 90%, es importante acudir inmediatamente a un servicio de urgencias. 

En esta época de frío recuerda comer muchas guayabas, cítricos y otras frutas de temporada, abrigarte bien y evitar contagiar a tus seres queridos si te sientes mal. Evita automedicarte y acércate con nosotros ante cualquier duda.

Elaborado por:  Nina Del Rivero

Referencias:

Sexton DJ, McClain MT. The common cold in adults: treatment and prevention. UpToDate. 2023.