Según algunos teóricos e investigaciones científicas mencionan que personas que se encuentran entre los 15 a 25 años de edad tienen mayor probabilidad de padecer un Trastorno de Alimentación, derivado a que su cerebro aún se encuentra en desarrollo de habilidades de autocuidado, autogestión y autorregulación. Sin embargo, los Trastornos de Alimentación no son propios del adolescente, se pueden llegar a presentar a cualquier edad (incluso en la tercera edad) ya que son detonados por múltiples factores externos e internos.
Se desconoce la causa exacta de los trastornos de alimentación ya que los factores detonantes pueden variar en cada persona, así como la forma en cómo afronta las situaciones, algunos de los factores desencadenantes están relacionados con:
Genética y biología: Presencia de algunos genes familiares que puedan estar relacionados con la comida; o cambios en el desarrollo de sustancias químicas en el cerebro (como los neurotransmisores de dopamina y serotonina).
Salud mental: Las complicaciones con la salud mental como la ansiedad, depresión, estrés, entre otros, ocasionan conductas alimentarias disfuncionales que pueden evolucionar a un trastorno de alimentación.
Presión social: La constante crítica sobre el peso y la figura corporal que se realiza en el entorno social.
Medios de comunicación: Exposición en redes sociales, cine y televisión sobre la búsqueda estereotipada de un cuerpo y peso ideal, además de poner énfasis en la idea de que “nuestro cuerpo es más valioso si hay una estructura física deseable“. Antecedentes de acoso por el peso. Las personas que han sido acosadas o sujeto de burlas por su peso son más propensas a desarrollar problemas con la alimentación o trastornos alimentarios. Entre ellas, se incluyen las personas a quienes han avergonzado por su peso sus compañeros, profesionales de atención médica, entrenadores, maestros o familiares.
Hábitos: No mantener hábitos como el sueño, el ejercicio, los horarios de alimentación y el disfrute de actividades individuales.
Dietas estrictas: Hacer dieta con frecuencia es un factor de riesgo para desarrollar un trastorno de alimentación, en especial si el peso corporal sube y baja constantemente al iniciar y abandonar nuevas dietas (es recomendable realizar planes alimenticios que se extiendan a un estilo de vida).
Elaborado por: Psic. Alejandro Alba Portilla
Referencias:
National Institute of Mental Health (2024). Trastornos de la alimentación: Lo que debe saber. ¿Qué son los trastornos de alimentación? https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/los-trastornos-de-la-alimentacion
Mayo Clinic (12 de mayo del 2023). Trastornos de la alimentación. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/eating-disorders/symptoms-causes/syc-20353603