Normalmente relacionamos la palabra “dieta” con un régimen en el que existe restricción en la cantidad de comida que ingerimos; sin embargo, dieta se refiere a todo lo que comemos de forma habitual. Los alimentos que consumimos a través de la dieta son una compleja combinación de nutrimentos y otros componentes que actúan de manera sinérgica dentro de la comida y a través de la preparación de los alimentos.
La dieta puede presentar variaciones entre individuos y poblaciones, dependiendo de las costumbres, el lugar geográfico, la accesibilidad a alimentos, etcétera. Para que una dieta o un patrón de alimentación sea correcto, debe cumplir con 5 características primordiales:
- Suficiente: es capaz de proporcionar la energía y nutrimentos que la persona necesita para llevar a cabo todas sus tareas; depende del estado fisiológico, la edad, las actividades, sexo, entre otros
- Equilibrada: esto se refiere a que los nutrientes se deben encontrar en proporciones adecuadas entre sí, de tal forma que no haya alteraciones en los procesos de digestión y absorción
- Completa: esto es que incluya todos los grupos de alimentos (frutas y verduras, cereales y tubérculos, leguminosas y productos de origen animal)
- Variada: dentro de los grupos de alimentos debe contar con diferentes opciones de
- Adecuada: una dieta debe respetar la cultura, el lugar y la economía de quien la consume, así como sus gustos y preferencias
- Inocua: su consumo diario no debe implicar un riesgo para la salud
En otras palabras, una alimentación correcta debe tomar en cuenta los conocimientos vigentes en materia de Nutrición, cumplir con las necesidades específicas para cada etapa de la vida (en niños y niñas debe promover el crecimiento y desarrollo, mientras que en adultos tiene que promover el mantenimiento de un peso saludable a la vez que previene el desarrollo de enfermedades) y promover el mantenimiento de un estado de salud óptimo.
Una dieta saludable, tanto para poblaciones como para individuos, debe lograr un equilibrio calórico para mantener un peso saludable, reducir la ingestión de sustancias potencialmente dañinas (microorganismos que puedan ocasionar enfermedades, grasas saturadas y ácidos grasos trans, productos industrializados y ultraprocesados, etcétera), promover el incremento en el consumo de frutas, verduras, leguminosas, cereales integrales y frutos secos; reducir la ingesta de azúcares añadidos y sal.
Recuerda, la dieta correcta es y será aquella que sea capaz de aportar toda la energía y nutrientes que necesitas, que se adapta mejor a tu estilo de vida y costumbres del lugar en donde vives.
Elaboró: MNC Mónica Maldonado Sandoval, ED – Nutrición Clínica Diagnostikare
Bibliografía:
- Diario Oficial de la Federación, de la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2012, Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar orientación.
- Organización Mundial de la Salud. Dieta. https://www.who.int/topics/diet/es/ Revisado el 2 de abril de 2020
- Tapsell, LC; Neale, EP; Satija, A; Hu, FB. Food, nutrients and dietary patterns: interconnections and implications for Dietary Guidelines. American Society for Nutrition. 2016; 7.