Hoy en día, el consumo de alcohol se ha convertido en un medio para socializar que es aceptado por el entorno y es utilizado como tal, principalmente entre los adolescentes, ya que esta es una etapa en la que muchos de ellos, presentan dificultad para sobrellevar tantos cambios a la vez y pueden recurrir a ciertas conductas de riesgo como lo son el consumo de drogas. Asimismo, es importante tomar en cuenta que el consumo de alcohol, puede aumentar el riesgo de comenzar a utilizar otras sustancias como lo son, la marihuana, la cocaína, etc. (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Hay algunos factores que influyen en el adolescente al momento de decidir comenzar a consumir tanto alcohol, como drogas, denominados como “factores de riesgo” , y son características individuales y situaciones a nivel ambiental y de contexto, que podrían aumentar la probabilidad de recurrir al consumo y abuso de las mismas (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Entre los factores de riesgo psicológicos se encuentran, un bajo nivel de autoestima, comportamiento inadecuado, bajos niveles de autocontrol, disminución de las habilidades sociales y emocionales y estilos de afrontamiento poco efectivos entre otros (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Para contrarrestar los factores de riesgo, se encuentran los “factores protectores”, que son aquellos factores o características sociales y a nivel ambiental, que permiten disminuir la probabilidad de recurrir al consumo de sustancias. Siendo algunos de estos, las relaciones sociales como apego, compromiso y comunicación con otras personas como la familia, compañeros, etc. Motivo por el cual, es importante no descuidar esta área (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Las habilidades sociales, son herramientas y estrategias que nos sirven para el afrontamiento ante la tentación de consumir alguna sustancia, ya que el nivel de autocontrol y autoeficacia son lo suficientemente firmes para no llegar a este (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Un factor importante a tomar en cuenta, es que una gran cantidad de personas que padecen alcoholismo, presentan al mismo tiempo, problemas de ansiedad y depresiones de alta intensidad. Por ende, los psicólogos pueden ser gran apoyo tanto para diagnosticar, como para tratar dicho padecimiento (APA, 2020).
Asimismo, los psicólogos también pueden trabajar con los seres cercanos del sujeto, como un apoyo adicional siendo algunas modalidades, la terapia de pareja, terapias de familia y de grupo, para que dichas relaciones mejoren y haya una red de apoyo fortalecida (APA, 2020).
Resumen
Hoy en día, el consumo de alcohol se ha convertido en un medio para socializar, que es aceptado por el entorno y es utilizado como tal, principalmente entre los adolescentes (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Algunos factores que influyen en el adolescente al momento de decidir comenzar a consumir tanto alcohol como drogas son denominados como “factores de riesgo” y, son características individuales y situaciones a nivel ambiental que, podrían aumentar la probabilidad de recurrir al consumo y abuso de las mismas (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Entre los factores de riesgo psicológicos, se encuentran, un bajo nivel de autoestima, comportamiento inadecuado, bajos niveles de autocontrol, disminución de las habilidades sociales y emocionales, etc (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Para contrarrestar los factores de riesgo, se encuentran los “factores protectores” que, son aquellos factores o características sociales y a nivel ambiental que, permiten disminuir la probabilidad de recurrir al consumo de sustancias (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Una gran cantidad de personas que padecen alcoholismo, presentan al mismo tiempo, problemas de ansiedad y depresiones de alta intensidad. Por ende, los psicólogos pueden ser gran apoyo tanto para diagnosticar, como para tratar dicho padecimiento (APA, 2020).
Asimismo, pueden trabajar con los seres cercanos del sujeto, como un apoyo adicional siendo algunas modalidades, la terapia de pareja, terapias de familia y de grupo, para que dichas relaciones mejoren y haya una red de apoyo fortalecida (APA, 2020).
Frases Clave
Hoy en día, el consumo de alcohol se ha convertido en un medio para socializar que, es aceptado por el entorno y es utilizado como tal, principalmente entre los adolescentes (Ahumada-Cortez, Gámez-Medina y Valdez-Montero, 2017).
Una gran cantidad de personas que padecen alcoholismo, presentan al mismo tiempo, problemas de ansiedad y depresiones de alta intensidad. Por ende, los psicólogos pueden ser gran apoyo tanto para diagnosticar, como para tratar dicho padecimiento (APA, 2020).
Los psicólogos, también pueden trabajar con los seres cercanos del sujeto, como un apoyo adicional siendo algunas modalidades, la terapia de pareja, terapias de familia y de grupo, para que dichas relaciones mejoren y haya una red de apoyo fortalecida (APA, 2020).
Elaborado por: Psicóloga Galia Rajunov
Referencias:
Ahumada-Cortez, J.G., Gámez-Medina, M.E., y Valdez-Montero, C. (2017). El consumo del alcohol como problema de salud pública. Ra Ximhai,13 (2), 13-24.
https://www.redalyc.org/pdf/461/46154510001.pdf
American Psychological Asociaciation. (14 de octubre de 2021). Trastornos del consumo de alcohol y su tratamiento. Recuperado de: https://www.apa.org/topics/substance-use-abuse-addiction/alcohol