Cuando se trata de cuidar nuestra salud, pocas herramientas son tan poderosas como el ejercicio físico regular. En el caso de las mujeres, la actividad física no solo es una aliada para mantenerse en forma, sino también un pilar fundamental para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
1. Salud ósea y muscular
La osteoporosis afecta de manera desproporcionada a las mujeres, especialmente después de la menopausia. El ejercicio de resistencia, como el levantamiento de pesas, y las actividades de alto impacto, como correr o bailar, fortalecen los huesos y los músculos, reduciendo el riesgo de fracturas.
2. Salud cardiovascular
Las enfermedades del corazón son una de las principales causas de muerte en mujeres. Realizar actividades aeróbicas como caminar, nadar o montar en bicicleta mejora la salud del corazón, regula la presión arterial y reduce los niveles de colesterol.
3. Regulación hormonal
El ejercicio regular ayuda a equilibrar las hormonas, aliviando síntomas del síndrome premenstrual (SPM) y de la menopausia, como los cambios de humor, el insomnio y los sofocos. Además, puede mejorar la fertilidad al favorecer un peso saludable y reducir el estrés.
4. Prevención del cáncer
Diversos estudios han demostrado que mantenerse activa reduce el riesgo de cáncer de mama y de cáncer de colon, probablemente debido a la disminución de los niveles de estrógenos y de insulina en el cuerpo.
5. Salud mental
El ejercicio no solo mejora el cuerpo, también fortalece la mente. La actividad física libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que combaten el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, aumenta la autoestima y la sensación de bienestar general.
6. Energía y vitalidad
Aunque parezca contradictorio, moverse regularmente te da más energía. El ejercicio mejora la circulación y la eficiencia del sistema cardiovascular, lo que permite que el oxígeno y los nutrientes lleguen mejor a las células, aumentando tu vitalidad diaria.
Consejos de Salud:
- Encuentra lo que te guste: Ya sea yoga, zumba, natación o salir a correr, elegir una actividad que disfrutes hará que sea más fácil mantener el hábito.
- Establece un horario: La consistencia es clave. Encuentra un momento del día que funcione para ti y conviértelo en una rutina.
- Comienza poco a poco: No necesitas ser una atleta desde el primer día. Incrementa gradualmente la intensidad y la duración de tus ejercicios.
- Busca compañía: Hacer ejercicio con amigas o en grupo puede ser más divertido y motivador.
El movimiento es vida. Cada paso, salto o estiramiento que hagas es una inversión en tu salud y bienestar. Haz del ejercicio físico una prioridad y disfruta de los beneficios que aporta a tu cuerpo y mente. ¡Tu futuro yo te lo agradecerá!
Elaborado por: Dra. Lizet Mariana Durán
Bibliografía:
Mujeres a caminar por nuestra salud, Natividad Pinto Amador,Aquichan vol.4 no.1 Bogotá Jan./Dec. 2004, http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-59972004000100007.
La mujer, el ciclo menstrual y la actividad física, Andrea Selene Aguilar Macías, http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02552017000200015